martes, 22 de septiembre de 2015

EJERCICIOS NARRATIVOS MIÉRCOLES

Narrar puede ser un juego muy divertido, si logramos vencer el miedo de dejarnos llevar por la imaginación; mucho más si, al hacerlo, nos apoyamos en el sentido del humor.  Estos microrrelatos de nuestras alumnas del Taller Las Flores del Teide Narran son una buena muestra de ello.




TENGO UN BASTÓN   Eutimia Espino
Tengo un bastón que sabe cocinar muy bien.  Un día se me perdió y tuve que hacer yo sola la comida, pero qué va, a él la paella le queda mejor.

TENGO UN BASTÓN   Dolores Fernández Cano
Tengo un bastón que me acompaña noche y día.  Le cuento mis temores y alegrías.  Su mirada tierna me acaricia.  Sé que puedo contar con él para todo, ¡qué buen amigo he encontrado para apoyarme!

TENGO UNOS ZAPATOS   Candelaria Bacallado
Tengo unos zapatos que salen solos de la zapatera cada vez que suena la música y se ponen  ¡a bailar!

TENGO UN JARRÓN   Elvira Martín Reyes
Tengo un jarrón que me parece especial pues tiene forma de guitarra. Si lo observo, parece una mujer.  Casi puedo escuchar a Paco de Lucía o ver a una flamenca bailando con su bata de cola.


TENGO UN JARRÓN   Amalia Jorge Frías

Tengo un jarrón que me tiene embrujada.  Será porque lo traje de la India.  Cuando lo miro, pienso que estoy volando sobre una alfombra mágica y, sin darme cuenta, los pies se me levantan solos.  Cada vez que estoy deprimida o aburrida, lo miro y mi imaginación vuela.  Este jarrón es algo prodigioso; ¡le ahorra mucho dinero a la Seguridad Social!


TENGO UN BOTÓN   Luisa Delgado Bello
Tengo un botón que me prestó María Dolores.  Es tan travieso que se fue tan abajo que se desabrochó y al hacerlo, salió el pajarito volando…, ¿hasta dónde llegaría?, me pregunto.

TENGO UNOS ZAPATOS  Elvira Martín Reyes
Tengo unos zapatos que me recuerdan a las pantuflas de mi madre.  Cuando hacíamos algo mal, aquellas pantuflas se volvían mágicas y por mucho que corriéramos siempre nos alcanzaban.  La llamábamos la chola teledirigida pues daba la vuelta a los muebles buscando donde posarse.  El destino siempre era el mismo: nuestros pompis.


         TENGO UN RELOJ    de  Fanny
Tengo un reloj muy singular, pues sin falta me recuerda la hora de tomar la medicina y, cuando me da pereza, me insiste en que tengo que salir a caminar.

TENGO UN RELOJ  Natividad Morín
Tengo un reloj que cuando dice la hora, lo hace al son del cha cha cha

TENGO UN BOTÓN   Dolores Fernández Cano
Tengo un botón que es un pillín; le encanta destacarse de todos los demás.  Baila, canta con su voz de barítono y, cuando ya está cansado, se acurruca en el ojal, para descansar calentito.

TENGO UNAS TIJERAS Amalia Jorge Frías

Tengo unas tijeras que van siempre conmigo.  Son muy especiales porque, cuando en una reunión estoy hablando más de la cuenta, ella empieza a dar saltos dentro del bolso y entonces, ya sé yo lo que tengo que hacer,


1 comentario:

  1. Fantástico, chicas. Este ejercicio dio mucho juego y debo agradecerles que entraran en él dejándose llevar. ¡Lo repetiremos! Gracias mil

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