lunes, 6 de abril de 2015

¿POR QUÉ? De Antidia Iraida



Te formaste en vientre de mujer
hasta el día en que te permitió nacer.
Creciste en sus brazos,
te acuno y alimentó en su pecho.
La querías y venerabas a ese cuerpo
de madre, mujer.

¿En qué momento dejaste de ser el ser
que nació de mujer?
¿En qué momento dejaste de amar
y respetar a la mujer?
¿Por qué del amor, al maltrato
pasaste, volviendo el mundo al revés?
¿Por qué no vives y dejas vivir el otro ser,
a esa hija de mujer?
A la que la falta de tu amor y respeto
daña el ser.

¿Y eres tú hijo de mujer?
¡Perdónalo gran Dios!
Pero dile así no es.
Enséñale tú como se trata a una mujer.
No es hombre
el que maltrata a una mujer
Recuérdale, Señor, donde nació
y por qué.

Y a ti, mujer,
tú que pariste a ese ser,
enséñale a ser digno hijo de mujer.





LA GRANDEZA DE LA NARRATIVA Amalia Jorge Frías




         Cuando empezamos las clases en este taller de literatura y comenzamos a escribir pequeños relatos, no sabía la importancia en sí misma de la narración; sólo pensé que nos haría mucho bien escudriñar en lo más recóndito de nuestra mente para plasmarlo después en una cuartilla.  Y así ha sido.

         Ayer tuve la suerte de asistir a una conferencia en el Colegio La Salle San Ildefonso que impartía el jesuita, teólogo y profesor José Ignacio González Faus, famoso y reconocido escritor a nivel mundial.  Me asombró cuando lo oí empezar diciendo que “del amor y del dolor sólo se puede hablar narrando”.  La narración, algo tan nuevo para mí y sin embargo tan antiguo, que Jesucristo la empleó para hacer llegar su mensaje al mundo entero, incluso el que aún estaba por descubrir, aunque Él y los evangelistas lo denominaron parábolas.


ADOLESCENTES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS Mary Rancel





En el Centro Estudiantil todos estaban ilusionados, desde profesores hasta el alumnado.  Habían conseguido entradas gratuitas para el concierto que próximamente ofrecería el grupo musical Auryn, actuales ídolos de la juventud.  Cuánto más se acercaba la fecha del acto, los chicos y chicas del instituto no podían reprimir su entusiasmo y alteración.   Más de uno había recibido alguna reprimenda por no concentrarse en sus tareas.  Los educadores, para incentivarles a estudiar, propusieron un examen de lo trabajado en la última quincena; quien no lo superase se quedaría sin ver a sus iconos.  De esa forma, todos los jóvenes se esforzaron en dedicar el tiempo al cultivo del estudio y, sin excepción, aprobaron con nota la prueba a la que fueron sometidos.
La fecha del gran acontecimiento, el día amaneció sombrío y lluvioso, lo que produjo que los adolescentes estuvieran al borde de un ataque de nervios; dado que la actuación era al aire libre, tan sólo imaginar que pudiera diluviar y quedarse sin ver a su grupo favorito, les causaba desazón.
Horas más tarde, como por arte de magia, el cielo aclaró tornándose el gris en azul intenso, el sol apareció acariciador, inundando la ciudad con sus tibios rayos.
El concierto fue un éxito.  Los jóvenes estudiantes lo disfrutaron al máximo.  Conocieron personalmente al grupo de cantantes, hablaron con ellos y al final de la velada se despidieron satisfechos.




LO QUE EL HUMO SE LLEVÓ Elda Díaz



         Era una familia humilde que vivía en una casa muy sencilla aunque agradable.  Los hijos ya habían hecho sus vidas y no venían sino de visita, así que allí se alojaban la pareja sola.
         Un día, al regresar de un paseo, vieron una humareda a lo lejos.  Al acercarse  deprisa, descubrieron que el humo provenía de su casa; de lo que quedaba de ella porque ya casi había desaparecido entre las llamas.

         Aquel matrimonio, ya casi al final de sus vidas, se había quedado sin nada.  Todo lo poco que tenían se había convertido en humo y ahora solo les quedaba la esperanza de que sus hijos le echaran una mano.


EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL PASTOREO Dolores Fernández Cano





Lucio es un excelente pastor.  Enamorado de sus ovejas, las mima y las pasea por el campo para que se alimenten.  Alguna vez y con delicadeza, procede a esquilarlas.  La ovejas viven felices pues saben se saben queridas y cuidadas por su ovejero.  Se lo agradecen con su clásico balido que entonan todas a la par, como una dulce melodía.
Las estrellas que iluminan el recorrido, sienten envidia de ese plácido amor, que comparten.  Los pájaros revolotean en el aire, mientras pian, pian y pian.  El búho, con una sonrisa maliciosa, intuye que existen, de por  medio, otros intereses.

Lucio, recostado sobre una piedra, con la más pequeña en su regazo, reconoce lo fácil que le supone quererlas, formando sin ninguna duda, entre pastor y ovejas, un gran equipo.


SI FUERA de Antidia Iraida




         Si Rosa fuera astronauta, iría a la luna, como ha sido siempre su ilusión desde niña.  Toda la vida ha soñado con ello, pero era un sueño que veía tan lejano que ni imaginar podía siquiera poderlo realizar.
         Las oportunidades que la vida le da a cada uno, no cabe duda que más tarde o más temprano llegan y un día llegaron a su empresa de logística, unos señores que en cuanto la vieron, sin más se lo propusieron.  Rosa, del impacto, se quedó verde y con la boca abierta, pues para nada se lo esperaba.
         Después de una larga conversación, ya estaba convencida.  Sólo le faltaba pasar un reconocimiento médico; si lo superaba…¡a la luna en un cohete!. Pero al darle los resultados, ¡sorpresa!, le dijeron que estaba embarazada.  Con la moral por los suelos, aunque por otro lado ilusionadísima, fue contarlo a la Nasa.  Ellos le quitaron importancia, le dijeron que si ella estaba dispuesta no había problema, pues pensaban mandar también a un ginecólogo y que así, sería el primer niño nacido en la luna. 
         A Rosa eso la tranquilizó pues así visitaría la luna y su hijo sería diferente; no sería terrestre, sería lunar; ¡cosa no vista!,

         Ahora, solo esperemos que no salga lunático…


LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ Candelaria Díaz




         Aquellas vivencias se quedaron grabadas en la computadora del cerebro.  Recordamos los buenos momentos con una media sonrisa y los malos los machacamos con tristeza y miedo de volver a vivirlos.  Dicen que…¡así es la vida!  y ya está…  ¿Y por qué a mí me deprime y pienso que lo podía haber hecho mejor?

         Lo que se saca de las vivencias es que con ellas nos hacemos más tolerantes y mejores personas porque haber vivido malos momentos nos hace valorar todo lo bonito de nuestro entorno.



PALABRA DE LA SEMANA: SOLIDARIDAD NOS LA PRESENTÓ: Mary Rancel



Tengo el gusto de presentarles mi palabra:  SOLIDARIDAD

La conocí cuando era una jovencita.  Me llamó la atención porque me pareció extraña –poco oída –.  Quise saber de buena tinta su significado y fui a buscarla directamente al diccionario.    Desde el momento de su descubrimiento, me pareció una palabra grande, muy amplia.  No imaginaba que una sola voz pudiera expresar tanto; nos invitaba a ser generosos, a compartir, a dar sin recibir nada a cambio…

He aquí un compendio de su etimología:

La palabra SOLIDARIDAD expresa la cualidad del solidario y solidario es aquel que se adhiere a una causa común de todos.  Es un derivado del adjetivo latino solidus =sólido, firme, compacto.

Fragmento de un tema de Julio Numhauser, poeta y cantautor chileno:

Si se une el campesino,
el minero, el pescador,
todos los trabajadores
son un brazo y una voz

FRASES CÉLEBRES SOBRE LA SOLIDARIDAD:
·        La solidaridad es la fuerza de la gente débil (Hugo Ojetti)
·        No hay bien alguno que nos deleite si no lo compartimos (Séneca)
·        La solidaridad es la ternura de los pueblos (Gioconda Belli)