miércoles, 23 de septiembre de 2015

EL PASTOR Natividad Morín




Muy de mañana, el pastor salió de la cabaña para sacar al rebaño y guiarlo al cañaveral.  El gañán cogió la guadaña para cortar las cañas para que los animales pudieran pastar sin problemas.  Cansado del esfuerzo, sacó el pañuelo para secar el sudor y se sentó en un peñasco que estaba cerca.  De pronto, se oyó un ruido de aleteos muy fuerte.  Una bandada de cigüeñas volaba justo encima y el rebaño, asustado, salió en estampida.

El mozo cogió una caña para controlarlas, mientras las ovejas corrían de un lado para otro.  Lo engañaban como a un tonto.  Al día siguiente tendría más cuidado; las metería en la cueva que tiene la montaña.



1 comentario:

  1. El relato está muy bien narrado. Es muy visual porque podemos ver sin problemas el paisaje en el que se mueve el personaje y está perfectamente hilada la situación que se presenta. Por otra parte, como el ejercicio era el uso de la Ñ, eché en falta algunas más.

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