martes, 23 de febrero de 2016

CUCARACHAS. Edelmira Linares.





            Cansada y con ganas de desconectar de una semana agotadora, tomé la decisión de coger el coche, mi perrita y poner rumbo al sur, con la idea de  pasar el fin de semana en el apartamento que acababan de dejar los últimos inquilinos.
            Sabía que tendría que llegar limpiando, pues ninguno lo deja como debería, pero lo que nunca pensé es encontrarme con lo que hallé; después de un rato buscando aparcamiento, sacar los bolsos, arrastrar con la perra y por fin llegar al apartamento, cuando abro la puerta, entro y descubro…, para mi horror, que la casa está invadida por cucarachas enanas, las cuales entran y salen por todo agujero y rendijas imaginables.
            Solté los bolsos y salí corriendo de allí. No me lo podía creer…; era mi peor pesadilla…¡Las odiaba! Y tenía que acabar con ellas cuanto antes.
            Corrí a la ferretería más cercana, me recomendaron unos productos. Subí de nuevo y fumigué como pude, tuve que salir de allí, porque el aire era irrespirable.
            Después de unas horas volví y descubrí que había salido victoriosa.
            Así que lo que iba a ser unos días de descanso y relax, se convirtió en esta pesadilla que podría titular “Una canaria contra cucarachas inglesas”, pero lo que ellas no sabían es que aquí somos de armas tomar.



3 comentarios:

  1. Muy bien contada esta divertida historia, aunque para la protagonista haya sido una verdadera pesadilla.

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  2. Y eso quedándome corta. Gracias por tu comentario.

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  3. Mima fuiste muy valiente para correr a la ferreteria y darles más tiempo para adueñarse de tu casa. !Qué asco!. MªDolores.

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