miércoles, 27 de junio de 2012

MIENTRAS ESPERA de Dolores Fernández Cano




Por las tardes, después de su jornada laboral, Sara acude a sentarse en el banco de siempre; uno que se encuentra en el parque que hay frente a su casa.  Sola y tranquila, medita sobre la decisión que tiene que tomar.
Su jefe le ha ofrecido un nuevo destino en Estrasburgo, en la sede del Consejo de Europa.  Aunque la oferta es muy buena y está  muy bien remunerada, siente un poco de miedo.  Sara nunca ha salido al extranjero.  Está muy apegada a su ciudad y a sus seres queridos.  También piensa en su amor, Carlos.  Él está en Afganistán, en misión de paz y no podría marcharse sin conocer su opinión y sin despedirse.
Su padre le aconseja diciéndole que en la vida, las cosas no se consiguen sin esfuerzos y sacrificios. 
-Con respecto a Carlos –le insiste- le puedes mandar un correo electrónico y él, como te quiere, lo comprenderá.

Como de costumbre, esta tarde, sentada de nuevo en el banco, respirando el aire fresco y estimulada por el olor de las flores, llama por el móvil; primero, a su padre y luego, a su jefe.  Les comunica que, por fin, ha decidido aceptar la oferta; ya está convencida.
Definitivamente, había decidido no mirar hacia atrás.  No seguiría esperando.


2 comentarios:

  1. Este relato nos habla de esas encrucijadas ante las que, a veces, la vida te coloca. La decisión que se tome ante ellas, cambiará sin duda nuestra vida. Por eso es que, como Sara, uno debe reflexionar profundamente.

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  2. Como te he dicho muchas veces, me gusta releer tus relatos. siempre interesantes, de los que se pueden sacar conclusiones.

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