lunes, 7 de abril de 2014

RIÉNDOME CONMIGO De Mary Rancel.






Aunque mi nombre no es lo importante, les indico que soy Mary Rancel Pérez; nací hace tantos años que no tengo el más leve recuerdo del acontecimiento. A veces me pregunto: ¿será que la neurona que me queda no funciona como le corresponde?
Me ha comentado alguien que fui un bebé muy llorón hasta los tres meses y, que mis padres no descansaron durante ese tiempo. Pero, como incontable veces he oído decir: “de lo que te cuenten….quédate con la mitad”. Aplicando esta regla de tres sólo lloré cuarenta y cinco días y, mis padres durmieron mal, durante mes y medio. ¡No fue para echar voladores!, pero..., tampoco tan trágico.
Mis papis me decían que yo era su niña bonita; ¡que iban a decir ellos, si no tenían otra!, yo creo que no era ni tan bonita ni tan fea, sino todo lo contrario; ¿que qué quiero decir? Pues  que era del montón.
Me han llegado rumores de que fui una buen niña pero, cohibida. ¡Vaya descubrimiento!, tímida sigo siendo, aunque intente disimularlo.
Gocé en mi niñez y adolescencia; en cambio, tuve una juventud represiva. Cosas de la época; ¡tampoco debo quejarme!, disfruté de esa etapa, me divertí, salí con mis amigas, iba a la playa, al campo y, ocasionalmente, viajé a las islas y...pesqué novio.
Años más tarde, me casé con mi marido, ¡qué raro suena! ¡Claro! Si tenía que haber dicho con mi novio; -la neurona sigue perdida-. ¡Ah! Quiero que sepan que a mi flamante esposo le gustaba que llevara minifalda –de soltera mi madre nunca me la dejó  poner – de ahí la novedad.
Tengo una hija admirable que adoro. ¿Qué por qué no tuve más?, debió ser por falta de tiempo, ¡no se me ocurre otra cosa!. La estirpe está asegurada desde el nacimiento de mi nieto, tiene nueve años y es mi pasión.
Ahora, además de llevar la casa, ¡a trancas y barrancas!,  me dedico a hacer lo que me gusta, entre otras cosas, a bailar las danzas del folclore canario; ¿qué no doy pie con bola?, ¡ya lo sé!, es que no tengo ritmo ni oído musical pero, me sobran ganas y atrevimiento. También escribo narraciones cortas como ésta, juzguen por sí mismos el resultado. Lo importante para mí, es que lo paso lo mejor posible, cuando las circunstancias lo permiten.
 Este autorretrato ha llegado a su fin, ¡¡de momento!!.



3 comentarios:

  1. Un retrato que juega a la autocrítica, disfrazada con buenas dosis de humor; ¡justo lo que se pedía!. Muy bien. Ah! y muy guapa en la foto, casi como en persona...

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  2. Imposible que fueras del montón, pues en la actualidad eres una señora muy guapa. Como se dice, donde hubo siempre queda. Mª Dolores.

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  3. Gracias queridas compañeras. Está muy bien eso de los elogios, el ego sube una barbaridad.

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