Camila, Raquel y
Macarena son tres amigas que tienen por costumbre, una vez a la semana,
reunirse en el club del barrio donde viven para jugar a la canasta y, al mismo
tiempo, debatir sobre los temas de actualidad.
Camila es una mujer de
buen carácter, algo rechoncha. También
es experta en todos los aconteceres habidos y por haber. Además, le encanta presumir de marido, se le
suben las ínfulas cada vez que habla de él.
Raquel es espigada;
cualquier trapito que se ponga le favorece, pero arrastra la pena del abandono
por parte de su novio. Tras un largo
noviazgo, la dejó por una exuberante brasileña.
Por ese motivo, no ha querido saber nada más de los hombres.
Macarena, la tercera,
se quedó soltera pero eso a ella no le afecta.
Ya jubilada, se distrae con todo lo que acontece; disfruta de los
pequeños momentos.
Es evidente que las
tres se compenetran; es la válvula de escape.
Al caer la noche, emprenden la marcha, cada una a su casa, para
enfrentarse a la verdadera realidad.
Retrato certero de tres personajes distintos y cercanos a un mismo tiempo. Al dibujarlos, la voz narradora nos presenta qué las une y qué las separa. Nos muestra esbozos, trazas de una realidad: la visible, pero también deja entrever aquella otra que todos escondemos. Buen trabajo, Dolores
ResponderEliminarQue bonito relato de amistad y colegueo difrutando de los momentos de la vida respetando siempre al otro
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