miércoles, 3 de febrero de 2016

SUCEDIÓ EN NAVIDAD Candelaria Bacallado




Juan despertó esa mañana cuando su madre le llamó para decirle que iba a salir de compras. 
Al quedarse solo en casa, se puso a observar lo adornada que estaba.  No faltaba ningún detalle: los arreglos del salón, el Belén con el árbol, el destello de las luces que deslumbraban…  ¿Dónde está eso que llaman el espíritu de la Navidad?, se preguntó a sí mismo.  Entonces, se le ocurrió una idea. ¡Me gustaría pasar estas Fiestas con mis tíos, que me han invitado varios años!
Cuando sus padres regresaron, Juan se atrevió a pedirles si le permitían aceptar la invitación.  Ellos, al ver la ilusión que esto le producía, aceptaron.
En su momento, lo acompañaron a la casa de los tíos.  Era una familia con cinco hijos que vivía en una casa muy humilde.  Al llegar, lo recibieron con regocijo, todos lo agasajaban.  En la cena, todos fueron ocupando su sitio; a él le habían dejado presidir la mesa.  Abrumado y, antes de sentarse, se dirigió a ellos y les dijo:
 –Me preguntaba cuál era el espíritu de la Navidad y hoy lo he descubierto en la alegría de compartir lo poco o mucho que tengamos, en ese compartir está la felicidad.




1 comentario:

  1. Bonito mensaje el que nos transmites con tu relato de Navidad, Cande. Un abrazo y ¡Feliz Año!

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