miércoles, 3 de febrero de 2016

SUCEDIÓ EN NAVIDAD Fanny




En mi país tenemos la tradición de celebrar la Navidad con un novenario que empieza el 16 de diciembre y termina el 24.  Consiste en que se reúnen en grupo unas quince personas para visitar durante nueve noches, nueve hogares en los cuales se reza, se cantan villancicos y después, la dueña de casa tiene preparado algo para ofrecerles a lo que asisten a la reunión.  Así sucesivamente, en cada una de las casas, hasta culminar el novenario.
Fue la Navidad del 2005, estábamos en el noveno día, digo estábamos porque yo también participé, cuando ocurrió lo que voy a relatarles:
Fuimos al hogar de un matrimonio que nos recibió amablemente. Nos dijeron que, por ser el último día, querían que compartiéramos con ellos la cena que habían preparado con mucho cariño para nosotros.  La mesa estaba arreglada con todo lo relacionado con la Navidad: el mantel, las servilletas.  La dueña de casa nos invitó a sentarnos y ella entró la cocina a buscar  una bandeja de cristal con un pavo horneado que había preparado.
Sucedió que, al coger la bandeja, se tropezó con una silla, se cayó del susto y el pavo rodó por el piso.  Se puso muy triste, se disculpó con nosotros por no poder compartir con nosotros la comida.  Le dijimos que no se preocupara, que lo importante era pasar la novena con ellos y que ya cenarían pavo la siguiente Navidad.
Nos despedimos con el estómago vacío y cada quien se fue a su casa.  En el camino de regreso comentábamos lo sucedido y coincidimos en que lo sucedido aquella Navidad sería una anécdota que recordaríamos por siempre.




1 comentario:

  1. Efectivamente así ha sido, porque hoy la has compartido con todas nosotras y la hemos vuelto a vivir en primera persona junto a ti. ¡Feliz Año Nuevo y un abrazote!!

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