martes, 9 de octubre de 2012

CONTRAPUNTO de Amalia Jorge Frías




Toda mi vida he viajado en guagua y he sido testigo, muchas veces, de hechos insólitos; uno de ellos es el que voy a contar:
Un día me subí en la guagua y me senté enfrente de una señora muy fina y elegante.  Iba hojeando una revista, muy atenta a lo que estaba leyendo.  En la siguiente parada, se subieron cinco o seis personas más que,  por estar todos los asientos ocupados, tenían que ir de pie.  Entre ellas, se encontraba una señora de más o menos unos sesenta años, muy gruesa y con signos de un gran cansancio.  La dama, motivo de mi atención minutos antes, guardó la revista y, como movida por un resorte, se levantó, se acercó a la que estaba de pie y, amablemente, le indico que ocupara su sitio. ¡Qué detalle!, pensé yo.  A mí no se me había ocurrido… ¡gracias a Dios!, porque la reacción de la otra (por llamarla de alguna manera), no fue la que yo esperaba.  Se encaró con ella y, en vez de darle las gracias, lo que hizo fue insultarla, diciéndole que por qué le ofrecía el asiento cuando ella era mucho más vieja y lo necesitaba más y… muchas cosas más que no quiero mencionar.
La pobre señora, agachó la cabeza y, sin contestar ni una palabra, se volvió a sentar y se puso a mirar por la ventanilla, mientras la otra siguió el viaje de pie y sin callarse durante todo el trayecto.  Con el paso del tiempo, los rostros de las dos se me han ido desdibujando pero, sin embargo, la delicadeza y generosidad de una y la soberbia y poca educación de la otra, no se me olvidarán mientras viva.




2 comentarios:

  1. Todos cargamos nuestros propios resabios, algunos con más peso que otros, y vamos con ellos a todas partes; incluso las guaguas, un espacio acotado donde son más notorios los contrastes, lo dispar de los ánimos y de las maneras. A veces, como protagonistas, otras como mudos testigos, nos enfrentamos a divertidos, tristes o insólitos contrapunteos como este que nos cuentas. Muy bueno

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  2. HAS ESCRITO UN BONITO RELATO, HACIENDO MENCIÓN DE UN CONTRATIEMPO DESAFORTUNADO.DE TODO HAY EN LA VIÑA DEL SEÑOR. TU FUISTE MUDO TESTIGO DE ELLO Y, SEGURO QUE TE SERVIRÁ PARA PENSÁRTELO EN EL FUTURO.

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