martes, 12 de marzo de 2013

ASÍ ME LO CONTARON de Dolores Fernández Cano






Ha llegado el momento de narrar, tal como me contaron, esta historia.  El año pasado, visité una exposición de fotografías sobre Camboya, las cuales me impactaron por su realismo.  Una de ellas era de un muchachito.  Me contaron que se llamaba Lin.  Parecía algo tímido, pero a la vez, muy sonriente, a pesar de ser una víctima más, por haber pisado –sin saberlo –una mina antipersonal que le dejó sin su pierna derecha.  También nos indicaron que los médicos ya tenían la prótesis para Lin que estaba muy contento pues volvería a la escuela; ¡ese era su máximo deseo!.
Pongo fin a este relato, confesando mi admiración por esos seres, tanto hombres como mujeres y niños que no han perdido las ganas de vivir, tras padecer las secuelas que dejan esa clase de minas.  Según nos dijeron, no las retiran porque sale más caro que colocarlas.



2 comentarios:

  1. Tocas con tu relato un asunto terrible contra el que, felizmente, muchas personas e instituciones están luchando por erradicar. Ojalá que pronto se logre borrarlas para siempre del mapa de la vida.

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  2. Conmovedora historia la de ese muchacho, uno de tantos, que se ha perdido alguna de sus extremidades y, peor aún, muchos han perdido la vida. Ojalá se terminen las guerras y los conflictos se arreglen con el dialogo.

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