martes, 13 de enero de 2015

MILAGROS Y CORTÁZAR




Toco tu cuerpo. Con un dedo toco el borde tu cara.  Voy dibujando como si saliera de mi alma, como si por primera vez tu boca se entreabriera y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar.  Hago nacer cada vez el amor que deseo, la historia que mi memoria elige y te dibujo en la sombra, un cuerpo elegido entre todos.  Con soberana libertad, elegido por mí para dibujarlo con mi mano y que, por un azar que no busco comprender, coincide exactamente con tu belleza, que sonríe por debajo de lo que mi mano  te dibuja...



3 comentarios:

  1. Ejercicio lúdico con el que, de la mano del maestro Julio Cortázar, nos adentramos en el capítulo 7 de Rayuela, haciéndolo nuestro. Buen trabajo, Milagros.

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  2. Buen trabajo compañera, me ha gustado mucho como ha quedado.Requetebien

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  3. JULIO CORTÁTZAR, en la más allá, debe estar contentísimo, por lo bien que desarrollamos sus narraciones.
    Mª Dolores.

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