lunes, 9 de marzo de 2015

MESILLA DE NOCHE Luisa Delgado Bello





              Yo soy una mesita de noche, un mueblecito que colocan junto a la cama.  Me usan para colocar el libro que mi dueño lee antes de dormir, las pastillas, el mando del televisor y todo lo que se les ocurre poner sobre de mí.
              Yo tuve una tía abuela también mesita de noche. Me contaba que cuando ella era joven la ponían junto a la cama y su función era la de ocultar el orinal que ponían en su parte inferior que se cerraba con la puerta.
              Hoy nos puede parecer este hábito algo escatológico, pero ella me dijo que le gustaba. Cuando era invierno, el orinal calentito en su interior  la reconfortaba muchísimo.
              Ahora, como hay tantas cosas modernas, nos fabrican de muchos modelos y nos utilizan de todas formas y maneras. También recibimos el nombre de velador o mesilla de luz, para no tenerse que levantar nuestros dueños a encender la lámpara principal.
              Somos un mueble indispensable en un dormitorio que se precie y en nuestras gavetas guardan  las cosas más dispares que se puedan imaginar.
              Algunas veces estoy hasta los topes.





3 comentarios:

  1. Esta sufrida mesita de noche guarda en sus gavetas muchas historias; la del orinal de su tía abuela, no importa lo escatológico, le ha regalado al relato simpatía y mucha gracia.

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  2. Parece mentira que una mesita tan pequeña sea tan importante para el dormitorio. Te ha quedado muy bonita.MªDOLORES.

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  3. Cuantos recuerdos guarde una mesilla de noche, la tuya es fantastica y cuenta muchas cosas. Un relato interesante, me ha encantado.

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