lunes, 9 de marzo de 2015

VISTAS AL MAR Edelmira Linares.




              Vivo en el tercer piso de un moderno y coqueto bloque de apartamentos, en la Avenida Marítima.
              Tengo unas vistas preciosas, a la par que privilegiadas. Durante el día me recreo del mar y del bullicio de la gente mientras disfruta  de su día de playa, los niños, los castillos de arena, el relax de la hamaca y el bosque interminable de sombrillas de muchos colores.
              Pero el día acaba y veo como el sol se oculta para dar paso a la luna, que deja su estela reflejada en el tranquilo mar.
              Ya no se oye nada, sino el rumor del mar acompañado por esa brisa salada y cálida. Las parejas pasean su amor por la arena, dándose besos a la luz de la luna.
              No puedo dejar de mirar y soy testigo mudo de miles de relatos cortos que jamás debería contar.

              …Pero,  ¡no lo puedo remediar!, no en vano  soy una ventana indiscreta con vistas al mar.


3 comentarios:

  1. De este Yo soy que fue la propuesta de esta semana, destaco el final al que nos condujo esa voz narrativa cuya identidad conocemos en la última línea. Me encantó la idea de que esa ventana indiscreta fuera testigo mudo de miles de relatos cortos…

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  2. Las ventanas conocen todo lo que ocurre a su alrededor, LO VEN TODO. Conocen a toda la gente. Muy bien, tienes
    imaginación. Mª Dolores.

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  3. La importancia de tener una ventana con buenas vistas. Lo ve todo y lo cuenta en el momento preciso. Me ha gustado mucho.

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