miércoles, 23 de mayo de 2012

EL MISTERIO DE RAQUEL de Elvira Martín Reyes

En medio de un atardecer de verano, de esos que te dan paz y armonía, cuando el sol se pone y parece que todo está en perfecto orden; el cielo con el mar y la arena con su olor a humedad y sal, de repente, algo rompió el encanto. Algo que no cuadraba en aquel bonito marco.  Era una mujer joven pero muy triste.  No había en sus ojos ni la más mínima chispa de satisfacción por el paisaje.  Solamente una mirada lejana y misteriosa que al verme, bajó la vista como temiendo que descubriera en ella algún secreto.  Eso me intrigó, tanto que acudí al día siguiente.  Cuando la vi, la saludé y me correspondió con una mueca que, lejos de ser una sonrisa, era un déjame en paz.  Yo insistí en darle conversación, intentando descubrir algún secreto, pero no había nada misterioso en Raquel, que así se llamaba la joven.  Sencillamente tenía miedo de ella misma, a no gustarle a los demás. No quería hablar para no meter la pata y se había encerrado tanto en sí misma que su única compañía era su propio miedo. ¡Qué pena!, pensé, lo que para unos es tan fácil como sonreír, para otros es el problema de su vida.  En fin, ¡todo un misterio!

2 comentarios:

  1. Este relato habla de la falta de autoestima que, a unas personas más que a otras, atenaza, impide avanzar, daña. Ojalá fuera todo más fácil y nos aceptáramos tal cual somos, porque en todos, hay luces y sombras, sin excepción.

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  2. Elvira: me gusta enormemente tu forma de escribir, ya se que mi criterio no es válido pero, a mi me parece que tienes madera de escritora. Es un placer leer lo que escribes. Saludos. Mary

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