martes, 16 de octubre de 2012

UNA FAMILIA ATÍPICA de Mary Rancel


de  HISTORIAS DE LA TÍA TRINA II

  

Mis tíos y primas llegaron a la casa de la familia del novio a la hora prevista.  Se saludaron con cordialidad.  Mi tía, muy perspicaz, percibió enseguida que los familiares del novio eran personas tradicionales, de carácter serio y reservado.  Antes de la comida, charlaron durante un rato de cosas triviales.  Después de la sobremesa, los componentes de la familia del novio, muy formales, optaron por sentarse en sendas sillas y quedarse inmóviles y sin pronunciar palabra.  Así transcurrió la velada.  Los novios charlaban animadamente, al parecer, sin tener en cuanta lo que pasaba a su alrededor.
En vista del panorama y de la animación que reinaba en el ambiente, mis tíos decidieron dar por terminada la reunión y se marcharon muy dignos.  A la novia se le hizo corta la visita pero, en aquellos tiempos, se hacía lo que dijeran los padres y no se podían rebatir las decisiones de los mayores.
Una vez en la calle, después de despedirse del novio, el silencio duró unos segundos.  Nadie osaba hablar –aunque ganas no les faltaba –.  Al fin, mi tía, cauta, comentó  
-¡Qué familia tan prudente! –a lo que su marido refutó
-¡Pero si están todos muertos, sin respirar, sentados en sus sillas! ¡Muertos están todos, ninguno respiraba!
Su hija –la novia –comentó categórica
-El que tenía las manos cruzadas sobre el pecho sí que respiraba, yo noté como las manos le subían y le bajaban.
La joven quiso evidenciar de alguna forma que, por lo menos, uno daba señales de vida.  Del resto, no debía estar segura.
Estas cosas fueron conocidas después de la celebración de la boda.  Hoy en día, las dos familias se aprecian mucho.  Los yernos de mi tía son unas excelentes personas, de hecho, desde que mi tía quedó viuda, viven con ella en su casa y reina el cariño y la armonía por parte de todos.  Son una familia muy unida.  Todos los fines de semana, se reúnen en la casa de mi tía en Caracas, todos sus nietos y sus esposas, sus bisnietos y demás familiares y amigos.



2 comentarios:

  1. Disfruto mucho leyendo las anécdotas de la tía Trina. Todo un personaje al que tú has sabido poner voz de una manera excelente. ¿Continuarán?

    ResponderEliminar
  2. POR SUPUESTO QUE ABRAN MÁS ANÉCDOTAS. YA ME HA DICHO MI TÍA TRINA POR TELÉFONO, QUE ME TIENE PREPARADAS ALGUNAS PARA QUE LAS HAGA PUBLICAS. ESO SERÁ EN DICIEMBRE CUANDO REGRESE DE CARACAS

    ResponderEliminar