martes, 20 de noviembre de 2012

LLUVIA DE ESTRELLAS de Mary Rancel



Soy una mujer de mediana edad, a pesar de que me sienta joven.  Tengo cuarenta y nueve años, resido en una bonita ciudad, desde que me casé.  He sido feliz en mi matrimonio; soy madre de dos hijos, chico y chica, los que nos han proporcionado muchas alegrías y alguna que otra preocupación.  Ya son mayores y se han independizado.
Antes de relatarles lo que viene a continuación, debo revelarles –para que no se asusten –que soy dueña de un carácter soñador y novelesco.
Desde hace varios años, había querido cumplir un sueño que tenía aparcado por falta de tiempo.  El de ir a pescar estrellas en la oscuridad en la playa cercana a mi ciudad.  Decidí llevarlo a efecto, la noche de las Perseidas, que es cuando emergen en el firmamento las lágrimas de San Lorenzo.  Allí, sola entre mucha gente, tendida boca arriba sobre la arena, mirando al cielo fijamente, vi surgir desde el cosmos, las estrellas fugaces que corrían raudas y veloces pero, antes de que se perdieran en el infinito, las iba atrapando, una a una, y las metí en mi mochila, así, una tras otra, hasta conseguir llenarla.  ¡Por fin mi sueño se había hecho realidad!.  Seguidamente, cargué con mis estrellas, las llevé a casa, las fui sacando cuidadosamente y, las catalogué por tamaños, poniéndoles nombres:  la estrella de la salud, la de la felicidad, la de la alegría, la del bienestar, la de la suerte, la de la tranquilidad…  A todas las envolví en un delicado papel de seda y las fui distribuyendo suavemente… por mi alma, mi corazón, mi estado de ánimo y mi pensamiento.
Desde la provisión de mis estrellas ocultas, me encuentro llena de energía, de voluntad, de contento, de generosidad…en fin, me siento mejor conmigo misma y también con los demás.
¿Esto es un sueño cumplido o una realidad palpable? ¡Da igual lo que sea! Para mí siempre será la lluvia de estrellas que engrandeció mi espíritu

3 comentarios:

  1. Una pesca excelente. No sé a las demás pero, a mi me vendría bien darme una vuelta por esa playa mágica a la pesca de estrellas y hacer un buen acopio de ellas. Un abrazo, Mary.

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  2. MIS ESTRELLAS SON MÁGICAS Y VALEN PARA TODOS.

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  3. Querida Mary con tú carisma no me extraña que las estrellas quisieran irse contigo en la
    mochila,te felicito por lo bien que te expresas y por ser como eres.

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