martes, 29 de enero de 2013

ONCE LÍNEAS de Elda Díaz





Yo tuve seis niños que ya crecieron.  De pequeños, eran como todos los niños, aunque la segunda era más mimosita.  Siempre estaba llorando.  Sería tal vez porque, al haber tantos niños, no la atendíamos como ella quería.  Alguna vez se ponía pesada y me repetía “hazme lo que me hiciste ayer”.  Se refería a alguna gracia que le había hecho para calmarla, pero yo no lograba acordarme y le decía “mi cielo bonito” y ella contestaba “eso no es”, entonces “mi niña bonita”, y “eso tampoco”. Y seguía “mamá, límpiame las lágrimas” y yo se las limpiaba, “¡que así no era!... Desquiciada, yo le daba una nalgadita de nada y, de pronto,  a ella se le quitaba todo y yo…, yo ya he cumplido con mis once líneas.

2 comentarios:

  1. Graciosa anécdota y muy buena manera de cumplir con las obligadas once líneas de esta semana, Elda.

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  2. Cuando nos imponen algo no es fácil salir adelante pero, tú lo as hecho a la perfección

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