lunes, 28 de octubre de 2013

ESCAPA COMO PUEDAS. De Lucía Hernández



Vamos a hablar de los tiempos pasados, aunque no sean agradables.
Recuerdo que, aunque de esto hace ya muchos años, en el campo se veían los campesinos arando sus tierras.  En aquellos tiempos, lo hacían con unas vacas, o también con unos burros,  ponían una canga en el cuello de los animalitos y se lo ataban con unas brochas que son una tiras de cuero y de ahí partía un palo largo que se llamaba el timón al que unían una cosa de madera que se llamaba la cabeza del arado.  Ésta formaba un pico y le colocaban una artefacto de hierro que se llamaba la reja.  De la cabeza del arado partía un palo en forma de curva que el labrador  llevaba con sus manos para dirigir a los animalitos.
Esto sí, podíamos decir que era un gran sacrificio pero no había otra forma de hacerlo, hoy hay máquinas para resolver este problema , pero la gente mayor ya no existe y los jóvenes desconocen todo esto y lo peor es que no lo quieren conocer.
Tal como va la vida no tendrán más remedio que volver a esos tiempos aunque cojan el burro por las orejas porque de arado no saben ni el nombre.




2 comentarios:

  1. Conocer de donde venimos para saber hacia donde vamos, eso nos parece decir lo que nos cuentas. Felizmente, muchos jóvenes se interesan por conocer el pasado para aprender de él.

    ResponderEliminar
  2. Lo que pasó hace muchos años, puede ser, que de nuevo volvamos a verlo. La crisis nos está asfixiando y no sabemos lo que será de nosotros. Los brotes están aún por ver.

    ResponderEliminar