martes, 16 de diciembre de 2014

¡QUÉ CALOR! Edelmira Linares





Papi, cariño, ¡vamos a bañarnos! ¡qué calor!.  Tú sabes que yo soy como el chocolate, ¡rico, rico!... ¡dulce, dulce! y apetezco a todas horas, pero con el calor …¡me derrito!.  Así que si no quieres que tu bomboncito lo pase mal y se quede como un Paladín a la taza, levanta ese culito de la hamaca y vamos a darnos un chapuzón, que el agua está fresquita y refresca un montón. 
¿Ves, cariñito mío, qué bien lo estamos pasando los dos juntitos en este mar inmenso?.  Ahora, cuando salgamos del agua, me pides en el chiringuito un zumo de piña, en lo que yo me seco bajo el sol.

             –¡Camarero, un zumo de piña!

            –¿Para usted, señor?

          –¡Nooo! Para esa mulata que no me deja en paz.  ¡Si ella supiera que soy alérgico al chocolate!


3 comentarios:

  1. Foto, título y tono impuestos para este relato, perfectamente conectados. Muy buen trabajo, además de chisposo y divertido.

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  2. Tienes ingenio para dar y repartir. Esto es lo que se llama un relato con gracia y simpatía.

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  3. De todas tus narraciones, ésta es la más conseguida, la más chula, la más lograda. Felicidades. Sigue en esa linea.
    Mª Dolores.

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