lunes, 16 de febrero de 2015

INVIERNO MUY FRÍO Lucía Hernández.



            Cierto día tuve la ilusión, y además fue por necesidad, de visitar mi querida isla de La Palma. Parece que había elegido  mal el tiempo, pues hacían unos días de perros, pero al fin era una obligación ir, debido a unos trabajos que me están haciendo allí. Yo salí de mi casa con el corazón en la mano, pero gracias a Dios, yo siempre cuento con su ayuda y así fue. Llegué y pude ir a mi pueblo. El señor que estaba realizando los trabajos allí, me acompañó y así pude  ver como estaba todo. De allí me marché al hotel. Yo estaba muy forrada porque el frío era inmenso. Cuando las señoritas de recepción me vieron llegar, se partieron de risa y me decían ¿Viene corriendo los Carnavales? Es un poco anticipado, pero bueno, ya se aproximan, les contesté.
Yo les hice la pelota un rato, y me ofrecieron un vaso de leche calentita; con ese calorcito me fui a la cama.
            Al día siguiente tomé el avión de regreso a mi casa, aquí estoy gracias a Dios junto a mi querida familia y para asistir a esta clase a las que todas acudimos con tanta ilusión.
            Hago este relato al pie de la letra y así  si un día que se me ocurre volver a leerlo, recordaré el tiempo  en que estábamos pasando este invierno tan frío.




2 comentarios:

  1. Buena crónica, al pie de la letra la has contado. Escrita está y, como tú bien dices, a ella recurrirás cada vez que quieras.

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  2. Tus historias reales como la vida misma. Me encanta cuando las lees y después cuando las leo yo y las disfruto como si las viviera.

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