martes, 17 de febrero de 2015

AGUAR LA FIESTA Candelaria Bacallado.






            Todo estaba preparado para el gran día, había llegado su familia que residía fuera, hospedándose en el Hotel más cercano.
            Alberto se levantó más temprano de lo habitual. ¡Hoy es el día tan esperado!. Se quedó reflexivo por un momento, pensando en el camino recorrido hasta ese momento.
Nada podía enturbiar su entusiasmo, había conseguido finalizar su tesis y hoy era su lectura. El sonido del teléfono lo saca de sus pensamientos. Escucha como su compañero de habitación exclama: ¡No, imposible no, no puedo decírselo y aguarle la fiesta después de tanto esfuerzo y sacrificio!.
            Se acerca a su amigo y le dice lo que ha pasado: han aplazado la lectura de tu tesis.


2 comentarios:

  1. Pues sí que le aguaron la fiesta, después de esperar con tanto anhelo el momento, lo cambian casi a la entrada. El lector siente la misma decepción del protagonista

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  2. ¡Pobre muchacho!, con la ilusión que tenía... Estupendo relato, como todos los tuyos.

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