miércoles, 4 de febrero de 2015

LA LUNA. Natividad Morín.





¡Qué mala suerte, mi amor, que te pusieras enferma, en plena luna de miel!, pero no te preocupes, cariño descansa para que te recuperes!, voy al balcón un rato, para tomar el aire!, le dijo el novio.
 Salió a la terraza. Desde allí, tenía  una panorámica de todo el entorno. Se entretuvo mirando a las gentes que pasaban por la acera.
Se fijó en una chica, se la veía nerviosa, le resultó conocida. Entró en el salón a buscar las gafas, se las puso y salió para ver a la joven, le dio un vuelco el corazón. ¡Dios, es ella, la chica que conocí en la despedida de soltero! ¡Se encaprichó conmigo, sabiendo que me casaba! ¡cómo se entere mi esposa, se va a armar!.

Salió de la habitación. ¡Ahora vuelvo, mi amor voy a comprar cigarrillos! ¡Pero si tu no fumas!, le dijo ella.


1 comentario:

  1. Lo del cigarrillo es muy recurrente pero, esta vez no cuajó.¿Que pasaría luego?

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