martes, 10 de julio de 2012

SEMBLANZA DE UNA COMPAÑERA de Amalia Jorge Frías



A Polonia, una especial compañera, con mucho cariño





El primer día que entré en la Asociación, había siete u ocho personas, entre ellas, la Presidenta y fundadora, Mª Luisa, que en paz descanse.  La primera impresión que tuve fue buena; todas me parecieron unas señoras amables y de gran vitalidad.  Pero, hubo una que me llamó enormemente la atención: era rubia, con ojos azules y piel sonrosada y, por esas características, más parecía una alemana que una canaria.  Quizá me fijé en ella con más atención, por su gran semejanza con mi madre, quien también gozaba de los mismos atributos.  En cuanto la oí hablar, pensé no, no se parece a mi madre, esta señora tiene mucho carácter y el acento canario más marcado;  mi madre tenía un tono de voz más suave.  Sin embargo, al ir tratándola estos años con más profundidad y tener así la oportunidad de conocerla más interiormente, he podido comprobar que no me engañó la primera impresión.  Polonia, al igual que mi madre, posee un gran corazón que pone a disposición de las demás y unos sentimientos tan a flor de piel que hacen que ésta cambie de color continuamente, y sea de ese modo, para todas las personas que la tratamos y la queremos, un libro abierto.

2 comentarios:

  1. Bella y entrañable semblanza que dibuja magníficamente a la mujer a quien va dirigida y que, de seguro, le llenará de emoción.

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  2. ESTUPENDA SEMBLANZA DE UNA COMPAÑERA ENTRAÑABLE.

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