martes, 12 de febrero de 2013

EL DESENGAÑO de Candelaria Bacallado





Raquel y Ana vivían en el mismo pueblo y eran amigas desde pequeñas.  Al ir creciendo, el curso de sus vidas seguía paralelo y hasta acudían juntas al mismo trabajo. 
A Raquel le gustaba pasar las tardes en la casa de su amiga, junto a los padres de ésta, con los que tenía mucha conexión.
Un día, Raquel tomó una decisión en su vida personal de la que no hizo partícipe a Ana.  Siguieron visitándose, pero a partir de entonces, la falta de sinceridad fue deteriorando la amistad. hasta tal punto de que, aunque se veían a diario en el trabajo,  no se saludaban.
Pasado el tiempo, Raquel se entera de que su amiga se va a ir del pueblo y pese a estar segura de que lo haría, su antigua amiga no fue a despedirse. 
Entonces, rememoró todo el tiempo que habían compartido, todas las cosas que habían vivido juntas.  Ya no había opción de rectificar, pero Raquel reconoció tarde que ella había tenido su parte de culpa en todo aquello, aunque nunca pensó que Ana reaccionaría así ante una decisión no compartida.



2 comentarios:

  1. Tu relato me habla de que, a veces, en la amistad como en el amor, la falta de comunicación –malintencionada o no- es un pasaporte hacia el más absoluto desengaño.

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  2. Lo que les ha ocurrido a esas muchachas es muy común. A veces, por un mal entendido, suceden cosas de las que luego nos arrepentimos. Lo importante es reconocer nuestros errores.

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