lunes, 25 de febrero de 2013

INDIFERENCIA de Edelmira Linares




Con el tiempo y un poco de experiencia; sobre todo con lo que se va aprendiendo en la escuela de la vida, uno va dando forma a sus armas de mujer.  Según tu personalidad, te cuesta más o menos, ir curtiéndote en las lides de la vida, pero ellas son necesarias pues gracias a ellas, a veces, no siempre, sufrimos un poquito menos y eso significa que nos hacen menos daño y nos hacemos más tolerantes.  Hay veces que no te puedes contener y te enfrentas, grave error, pues al final, solo logras un berrinche y poco más.
Cuando realmente compruebas que estás graduada con matrícula de honor es cuando, por mucho que te busquen, por mucho que te digan, o por mucho que intenten que saltes, tú logras hacer oídos sordos y, con tu fuerza interior, pasas de ellos.


2 comentarios:

  1. Ser indiferente a lo que uno siente que le hace daño, debe ser casi tan complicado como…¿imposible?. Sólo la escuela de la vida y la experiencia pueden echarte una mano para lograr conseguirlo; seguramente tienes razón, Mima.

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  2. El sentimiento de la indiferencia es algo complicado. A veces creemos pasar de todo pero, no es cierto. Tu relato me ha gustado mucho y me ha hecho pensar.

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