lunes, 9 de diciembre de 2013

¡QUÉ FEA ES LA MENTIRA!. De Lucía Hernández





En una tarde de domingo, creo que a todas las personas nos gusta salir a dar un paseo.  Estando en una plaza, se apareció una señora con unas bolsas de comida para las palomas. Las que estábamos allí le dijimos que eso estaba prohibido, pero maldito el  caso que nos hizo, siguió su marcha. Con tan mala suerte que apareció por allí un guardia y, al ver lo que la señora hacía, le preguntó
- ¿Cómo se llama usted?
-¡Pues no sé si se lo diga! ¿Para qué lo quiere saber?
-Sólo es de curiosidad…,
-Pues eso no está muy bien…..; pero bueno, se lo voy a decir: Me llaman Ana la del corazón grande, ¿sabe por qué?, porque siento mucha pena por los animalitos. ¿Le gusta mi nombre?. Yo siempre llevo una bolsa con pan o alguna otra cosa, a veces encuentro un perrito y de la pena que me da se  lo doy para que coma, ¿qué le parece? ¡Si viera lo contento que se queda!.
-Pues la voy a llevar presa porque eso que usted hace está prohibido.
- Pues mire, me avisa con tiempo para dar comida a mis animalitos antes de que me lleve. Pero bueno, los dos vamos a arreglar esto, yo le traigo un bocadillo para usted y así todos quedamos contentos, porque creo que le daría pena llevarme presa, aunque me gustaría ver ese centro penitenciario porque no lo he visto nunca, pero según se comenta, no es nada agradable, pero si sucede así, imagino que usted me acompañará ¿Y no le da miedo que lo encierren a usted también? Vamos a dejarlo para otra ocasión y yo a las palomas les traigo trigo en vez de arroz y llevaré un bistec por si me encuentro algún perrito, y si tenemos la mala suerte de encontrarnos, haga la vista gorda y siga su camino, y si alguien le pregunta por mí, usted no me ha visto. No tenga pena de decir una mentira porque hoy, en la actualidad, eso es lo que está de moda. Después de tantas mentiras va y se confiesa, reza un padrenuestro y aquí no ha pasado nada. Que Dios le acompañe.

2 comentarios:

  1. Personaje dinamita que dejó sin palabras al policía, no sé si por argumentos o por cansancio. Divertido. Bien, Lucía.

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  2. Magnifico relato lleno de buen humor a pesar de esas mentirijillas tan graciosas.

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