sábado, 29 de marzo de 2014

RECONSTRUCCIÓN de Amalia Jorge Frías




Estoy en mi pasado. Me paseo por él.  Sé exactamente dónde voy, de la misma manera que conozco para qué.  Me remonto a 1989, año en que se casó la mayor de mis hijas. Son muchos los recuerdos, pero los que más añoro  son aquellos en los que, a últimas horas de la noche después de cenar, nos sentábamos a comentar y a reírnos de las incidencias que habíamos tenido durante el día y a planificar lo que íbamos a hacer el día siguiente.

Coincidió también que, ese mismo año, mi marido y yo hacíamos las Bodas de Plata y,con la ilusión y preparativos de la de mi hija, casi se nos olvida; bastaron dos días, para organizar otra misa, donde nos volvimos a casar con los mismos padrinos; nuestros cuatro hijos  sentados en el primer banco y las personas más cercanas acompañándonos, a continuación fuimos a cenar a un restaurante donde lo pasamos muy bien, siendo ese día, uno de tantos maravillosos, que he vivido en mi pasado.



2 comentarios:

  1. Bella la fotografía y bellos los recuerdos. La memoria de los felices tiempos compartidos es un lugar sagrado al que siempre volver.

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  2. !Qué bonito!. Me encantan los matrimonios que se quieren tanto. Mis padres tambien se querian mucho.
    Eres fotogénica. Mª Dolores.

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