domingo, 28 de febrero de 2016

PIJA Y AMA DE CASA. Dolores Fernández Cano



  -Hola Macarena, cuánto tiempo. Mira que bolso de piel de cocodrilo me acabo de comprar.
        -Buenos días, Clementina, ¡cuánta elegancia!. ¿te habrá costado un pastón?.
     -   Hija, el dinero se tiene para satisfacer los caprichos.
     -   Clementina, yo no puedo permitirme esos lujos.
   -    Es verdad, tú siempre has sido muy poquita cosa.
-  Es que el sueldo de mi marido no da para tanto. Después están los niños que piden mucho.
    -    Siempre que te encuentro, llevas el mismo vestido.    

  - Sí, lo lavo por las noches para ponérmelo por las mañanas.
      -Pues mi fondo de armario es lo más de lo más…
   -Te dejo Clementina, tengo que pasarme por el súper
    -    Macarena, debes espabilarte y renovarte. Yo hoy almuerzo en el restaurante más chic de la ciudad. Bueno, yo también me marcho. Chao, chao.


1 comentario:

  1. Dos realidades enfrentadas; mundos paralelos bien reflejados a través de una conversación.

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