miércoles, 24 de octubre de 2012

EL PASEO de Carmen Margarita



                                                                                               

Elena se sentía agobiada, agotada.  Había sido un día de mucho trabajo.
-Me voy a pasear a la playa –le dijo a Juan.  Él ni se inmutó y ella, cerró la puerta y se fue.
Hacía una tarde preciosa y paseando por la playa, las olas al romper en sus pies con su espuma plateada, iban borrando sus huellas en la arena que, a ella se le antojaban como un hermoso encaje.  De esa manera y casi sin darse cuenta, llegó el ocaso con sus hermosos colores relajantes.  Elena se sentó a contemplarlo y entonces llegaron a su mente pensamientos de antaño.  Como todo recuerdo lejano que añoramos, aquellos que llegaron a ella le dieron sentimientos encontrados; unos buenos y otros malos. Si hubiese podido separar los malos de los buenos, los hubiera tirado a lo más profundo del mar y con los buenos, hubiera hecho un ramo que lucir como estrellas.
Con estos pensamientos llegó la noche cuajada de estrellas que le hizo olvidar el cansancio que había sentido.


2 comentarios:

  1. Fructífero paseo. Recorrido por los recuerdos bajo el marco incomparable de un atardecer en la playa.

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  2. PRECIOSO RAMO DE ESTRELLAS, SÍMBOLO DEL RELAX Y DEL SUEÑO.

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