miércoles, 24 de octubre de 2012

ESTRELLAS de Amalia Jorge Frías




Hacía tiempo que conocía a Mª Luisa, que en paz descanse, de vernos en la parroquia.  Al salir de misa, siempre nos saludábamos.  Un domingo, se acercó a mí y me dijo
-Tengo una asociación de mayores.  Yo soy la presidenta y estoy buscando un local, ¿me puedes acompañar a ver uno?.  He quedado con el dueño hoy a las once.
Me explicó de qué local se trataba y yo le dije que sí y, como sabía que mi tía lo conocía, le avisé para viniera con nosotras y así, todo sería más fácil.
Visitamos el local y, en el acto, Mª Luisa llegó a un acuerdo con el dueño, al mismo tiempo que nos invitó a hacernos socios, “aunque sólo fuese por colaborar”, según sus propias palabras.
Fue de esa manera tan sencilla como la Asociación Flores del Teide comenzó a formar parte de mi vida.
Sólo hacía tres años que había fallecido mi marido y ese hecho había dejado en mí un espacio vacío que yo necesitaba llenar con algo nuevo que aportara a mi vida un poco de ilusión.  Al conocer a otras personas, ir de excursión, descubrir el juego de Rummikiu… A todas las cosas, se sumó el hecho de que en esa época Dios me hizo el regalo de dos nuevas nietas que, unidas a los tres nietos que ya tenía, llenaron de alegría mi vida.
Puedo decir, sin tener ninguna duda que aquella vez fui a pescar y volví cargada de estrellas.


2 comentarios:

  1. Buenas estrellas las tuyas, de las que siempre permanecen encendidas, al calor del amor y del recuerdo. Muy bonito.

    ResponderEliminar
  2. LAS ESTRELLAS QUE TE ACOMPAÑAN SON LA MEJOR COMPAÑÍA QUE SE PUEDE TENER.

    ResponderEliminar