martes, 8 de enero de 2013

LOS MANOLOS DE BLANCANIEVES de Luisa Delgado Bello



                                                               
Cuando Blancanieves se despertó después de comerse la manzana envenenada que le había ofrecido la madrastra, no estaba con los enanitos, como nos han contado toda la vida sino que lo hizo en una tienda de zapatos lujosos.  Mientras daba vueltas mirando alrededor, su asombro era mayúsculo: ¡todos los zapatos eran de Manolo Blahnick!.  Unos de tacón altísimo, otros con plataforma, muchos adornados con cristales de Swarovski. ¡Qué lujo tan grande! Y lo peor era que todos costaban entre mil y mil quinientos euros.
Antes de quedarse dormida, todo estaba muy barato pues el euro no existía.  Con doscientas pesetas se compraban los mejores zapatos , en aquel entonces, estaban de moda.  Tras despertar, todo había cambiado y ¡de qué manera!.
Suerte que, al abrirse la puerta de la lujosa zapatería, vio como entraba su príncipe azul y él le regaló los zapatos más bonitos entre todos los Manolos carísimos que allí estaban.  ¡Lo que iba a sufrir la madrastra!


2 comentarios:

  1. Buen relato. Bien resuelto, Luisa. Ingenioso y divertido, jugando a tu antojo con los personajes, mezclando realidad y ficción.

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  2. Te superas cada día,es fantástico tu relato, me ha encantado.

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