domingo, 23 de febrero de 2014

EL REY de Luisa Delgado Bello








Dicen que el sol estimula la formación de las hormonas de la felicidad y ayuda a asimilar la vitamina D.  Debe ser por eso que, cuando nos dejamos acariciar por él, nos sentimos más vitales y equilibrados, de mejor humor…Sobre todo si ese encuentro ocurre después de varios meses sin su contacto.
Se sabe que la vida actual, nos obliga a menudo a permanecer encerrados durante horas, bajo la luz artificial y los cortos días de invierno hacen que salgamos de casa de noche y que volvamos a ella cuando el sol ya se ha puesto.

Por todas esas razones, cuando todas las mañanas, el da el sol en el patio de mi casa, me pongo allí con los brazos abiertos, como si volara de cara a él, el astro rey.



3 comentarios:

  1. Sí, Luisa. ¡Cuán necesarios esos rayitos de sol diario que nos alegran el día y que nos ponen en sintonía con la vida! En Canarias somos privilegiados pues casi siempre gozamos de su compañía. En otros lugares del mundo, esa riqueza es más escasa y por eso, tal vez, más venerada. Me viene ahora a la menta una canción que le cantaba a mis hijos: "Sol, solecito, caliéntame un poquito, para hoy para mañana, para toda la semana".

    ResponderEliminar
  2. Un bonito homenaje al astro rey, muy merecido.

    ResponderEliminar
  3. Luisa, cada vez narras más bonito. A mi el Sol me encanta en el inverno.
    Mª Dolores.

    ResponderEliminar