miércoles, 10 de diciembre de 2014

DE CANCIÓN EN CANCIÓN Natividad Morín



         Cuando fui invitada a La fiesta de Blas, conocí a un chico guapísimo, con unos ojos verdes preciosos.  Estuvimos  toda la noche bailando; yo lo hacía a mi manera, pero él me decía que bailar pegados es bailar.  Al final, me dejó el corazón contento y ahora somos novios.
         Al contárselo a mi madre, ella me preguntó: ¿Y quién es él?. Yo le contesté lo que él me dice: No soy de aquí ni soy de allá, pero… ¿a quién le importa? Porque estando contigo, me siento feliz.
         Mas, pasado unos meses, se nos rompió el amor y…¡ay pena, penita, pena! ¡tengo una llorona!.  Mis amigas me animan a que sea la chica de ayer; ¡imposible! ¡fue tan cariñoso!; siempre me regalaba un beso y una flor y, cuando llegó a mi vida fue como si llegara un rayo de sol.
         Ahora me siento como la gata bajo la lluvia y todo por culpa de ese bandido que me dejó el corazón partido.




4 comentarios:

  1. La verdad es que esta tarea ha resultado ser una buena idea, pues me estoy divirtiendo mucho mientras leo sus escritos. ¡Muy bueno el tuyo, Nati!

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  2. Muy divertido tu escrito y bien hilvanado.No se puede pedir más.

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  4. !Escándalo!, es un escándalo, !escándalo!, es un escándalo. Es escandalosamente bonita tu narrativa. !Enhorabuena!.
    Mª Dolores.

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