martes, 2 de diciembre de 2014

EL SOMBRERO Natividad Morín





Allí estaba aquel sombrero de ala ancha que un día había pertenecido a un hombre honrado, trabajador y muy querido por sus hijos y nietos. Estos últimos lo recuerdan con mucho cariño, cuando les contaban cuentos e historias de su vida.  Rememoran como le quitaban el sombrero que siempre llevaba puesto.  El abuelo les regañaba cuando los niños lo ponían encima de la cama.  Ellos sabían que a él no le gustaba que lo colocaran allí, porque decía que eso daba mala suerte.  ¡Cuántos recuerdos vinieron a la mente al ver aquel sombrero!


3 comentarios:

  1. Algunos objetos nos hablan de sus dueños, es verdad, es como si aquellos que se fueron nos hablaran a través de ellos.

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  2. Esa costumbre del sombrero aún pervive en algunos lugares del campo. En las capitales, está en desuso el cubrirse la cabeza con esa elegante prenda.

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  3. Es bonito que algunas personas se identifican por sus objetos personales. Mª Dolores.

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