lunes, 10 de diciembre de 2012

LA MÁQUINA DE SUS RECUERDOS de Dolores Fernández Cano




Emilia contempla, por enésima vez, su vieja máquina de de escribir.  En ella aprendió mecanografía.  Sus finos dedos han aporreado velozmente el teclado de esta máquina que siempre ha respondido con gallardía.
Con tristeza, rememora la cantidad de folios que le introducía para después imprimir los temas que enviaba, tiempo atrás, a sus clientes.
Se van a mudar a otra casa, más actual.  Su hija Anabel y su marido lo quieren todo nuevo.  Justamente por eso, está obligada a deshacerse de su pícara y adorada máquina.
¡La cantidad de carretes que, con el transcurrir de los años, le habrá comprado!.  Metros de cintas gastadas en su juventud; cuando enviaba las cartas a su novio que cumplía el servicio militar en Sidi Ifni.
Fue su confidente, la primera que se enteró de sus secretos, por eso siente este dolor al tener que desprenderse de ella.


2 comentarios:

  1. Objeto al que van atadas historias, memorias, recuerdos. Muy bonito, Dolores.

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  2. Hay que ver todo lo que puede dar de si una vieja máquina de escribir en la imaginación de María Dolores. Me repito ¡eres fantástica!

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