domingo, 1 de marzo de 2015

NUNCA SOÑADO Amalia Jorge Frías.





            Elsa y Mary Carmen eran buenas amigas, desde pequeñas habían compartido todo; juegos, estudios e ilusiones. Elsa era muy alegre y tenía siempre una sonrisa con la que encantaba a todo el que la conocía; Mary Carmen, en cambio, era más introvertida y callada.
            Un día, Elsa le contó que había conocido a un chico muy guapo que trabajaba enfrente de su casa y que iba a poner  todo su empeño en conquistarlo.
            A partir de entonces, Elsa vio cómo Mary  Carmen se iba apartando de ella.  Así fue pasando el tiempo, hasta que ya no sabía nada la una de la otra.

            Una tarde, Elsa fue al cine con unas amigas y, antes de entrar, mientras hablaba y reía con ellas, alcanzó a ver a Mary Carmen. Dejó un momento a las que la acompañaban y sonriendo fue enseguida a saludarla; cuando se acercó, vio que no estaba sola y entonces dejó de sonreír.


4 comentarios:

  1. Me gusta este micro que condensa una historia con la que el lector conecta de forma inmediata; no en vano es el relato de uno de esos desencantos con los que cualquiera se ha tropezado en la vida. Sólo fue necesario que la protagonista dejara de sonreír para que entendiéramos, sin nombrarlos, la lluvia de sentimientos que afloraron en ella. Muy bueno.

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  2. Amalia, yo no entiendo tu relato. Lo he leido varias veces, pero no lo comprendo. !Perdóname!. Mª Dolores.

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  3. La falsa sinceridad a veces hace que ocurran estos casos. Son las cosas del amor y de la amistad que se mezclan y enmarañan una buena relación.La sonrisa de la amiga, seguramente volvería a brotar al darse cuenta de la falsedad de los otros intervinientes del relato.Me ha encantado.

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  4. Después de la explicación que me proporcionaste, la he entendido. Desde luego hay amigas que no se puede fiar de ellas. Gracias.

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