domingo, 1 de marzo de 2015

ORGULLO Luisa Delgado Bello





El orgullo y la prepotencia son corazas que construimos para defender nuestro honor y, ya de paso, ocultar nuestras inseguridades o miedos; pero paradójicamente, cuando más creemos que nos protege esa armadura, más nos aísla del exterior. Buscar el respeto, el aprecio y la valoración desde la humildad da frutos más dulces y sabrosos.

La prepotencia te hace fuerte un día pero al día siguiente te sientes vacío y entonces sabes que jamás volverás a practicar semejante estupidez.


2 comentarios:

  1. Luisa, hoy nos traes una interesante reflexión sobre el orgullo; un sentimiento de connotación ambivalente, positiva o negativa, en función del contexto donde se mueve. Negativo, si está muy cercano a la altivez y la arrogancia, aunque positivo, si por el contrario, es entendido como autoafirmación, como estima de lo que somos, como dignidad individual.

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  2. Controvertida e interesante narración . Da que pensar en la forma de actuar en cada caso. Estupenda como el resto de las tuyas.

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