miércoles, 25 de julio de 2012

¡FUEGO! de Teresa Jiménez




Tengo pánico al fuego.  Recuerdo un incendio que me impresionó; el que vi en la película Lo que el viento se llevó pero, nada tan impactante como la experiencia propia. Recién instalada en la casa donde vivo, un día se declaró un fuego en el segundo piso del edificio.  Vinieron los bomberos y uno de ellos tocó a mi puerta para decirme que tenía que salir a la calle.  Yo le dije que no porque estaba en pijama.  Le contesté de ese modo porque creí que era mi hijo disfrazado, gastándome una broma.  Pero, el incendio era real y me ordenaron ir a la terraza para respirar mejor.  Nunca vi las llamas de este fuego pero sí las huellas que dejó la concentración del humo.  Tuvimos que pintar todas las paredes que dan a la escalera y el piso donde se produjo el incendio tuvo que ser completamente restaurado.







2 comentarios:

  1. Por donde pasa deja huellas imborrables, desde luego. Y no, no se lo lleva el viento –como en la película– sino que muy al contrario, lo aviva y lo hace fuerte y poderoso, como en tus recuerdos.

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  2. EL FUEGO ES VORAZ Y TRAICIONERO. NO HE VIVIDO NUNCA UN INCENDIO Y TAMPOCO ME GUSTARÍA TENER ESA EXPERIENCIA POR LA QUE TU AS PASADO.UN ABRAZO.

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