miércoles, 27 de marzo de 2013

BAJO EL ESPINO BLANCO de Teresa Darias






Entré de puntillas al libro, una noche de abril.  Aproveché que ya todos dormían y empecé a leer una historia muy bonita, que según su autor, era real.
Una joven china muy inteligente, fue enviada a estudiar a unas aldeas; era lo habitual en la época del presidente Mao.  Allí conoció al que fue su primer y único amor, de una clase distinta a la suya.  Lucharon por su amor y, aunque era difícil siguieron adelante.  Por distintas circunstancias, se veían poco y cada vez menos.  Cuando se encontraban, ella notaba que él estaba cada vez más delgado, pero él no le daba importancia hasta que, después de un largo tiempo sin verse ni saber lo que pasaba, la joven recibe una carta del padre de su enamorado, pidiéndole que fuera a verle. Lo que ella no imaginaba es que él estuviera agonizando debido a una leucemia.  Él deseaba morir cogido de su mano y así fue.  Cayendo dos lágrimas por su rostro y con las manos unidas, se fue.
A mi no me gustó el final, la verdad, le hubiera dado otro más lleno de esperanza pero así lo leí y así lo cuento.





2 comentarios:

  1. Ésta era tu oportunidad de cambiarlo, Teresa; meterte en la historia para dirigirla hacia donde tú querías, pero entiendo que has preferido respetar el desenlace original y dejar para tu imaginación otro distinto a éste, más reconfortante...

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  2. Adentrarte en esa historia con final fatídico no parece agradable. Dale un cambio y, que sean felices. Se lo merecen

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