martes, 13 de mayo de 2014

EL ÚNICO CAMINO de Lucía Hernández








En este mundo en el que vivimos, desde que llegamos a él, debemos de comprender y tener presente que tiene un fin, un único camino, por él transcurre nuestra vida, sabemos que en unas fechas determinadas vamos cumpliendo años, lo celebramos con alegría, pero al mismo tiempo, pensamos ¡uno menos!.
Sin la menor sombra de culpa, no quiero olvidar que a la mitad del camino tenemos la ocasión de recordar con cariño los pasos que hemos dado en el transcurso de este sendero que nos llevará al final.
Llevamos en el corazón los buenos  ratos que esta vida nos ha dado, por ejemplo este grupo que hemos elegido y donde nos reunimos los miércoles;  un lugar denominado Flores del Teide, donde nos hallamos muy a gusto.  Nuestra profesora nos hace cada pregunta que nos deja temblando; muchas veces tiene que contestarlas ella misma, pero bueno, aprendemos muchas cosas y lo pasamos muy bien, hay un compañerismo de lo más bonito, nos llevamos estupendamente.
Así llevaremos nuestra vida, recordando alguna anécdota, aunque sea insignificante y, cuando lleguemos al final de este camino, encontraremos una portada, nos detendremos y tocaremos. Esta es la puerta del cielo, si nos abren bien, y si no, rezamos un padrenuestro y damos media vuelta.


2 comentarios:

  1. ¡Qué gracia tienes Lucía! Es un placer escuchar tus escritos y compartir contigo las tardes de los miércoles. Ah! A ti te abren seguro. Un abrazo.

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  2. Nos estamos ganando las puertas del cielo, eso es seguro y, con historias y el buen humor que Dios te ha dado, estamos todas encantadas.

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