martes, 13 de mayo de 2014

COMO UNA PIEDRA de Antidia Iraida.





En medio del camino, de un lado para otro, siempre igual, intentando enredarte entre mis pies, jugando a sabe Dios qué, intentando interrumpir el paso, ¿acaso no ves? ¡qué estos pies que por el mundo pasan están acostumbrados a sortear obstáculos!.
Cada día eres más pequeña y no aprendes, ¿acaso no comprendes que los que te dan golpes son demasiado fuertes?
No te hagas ilusiones de permanecer siempre, ¡mírate qué bajo has caído, tu cuerpo cada día está más desgastado!.

Es tu orgullo lo que te hace pensar que puedes resistir al tiempo; ¡no seas ilusa! Cada día que pasa, un trozo más de ti se desvanece ¿o por el contrario en tu cabeza se ha desarrollado la idea de que el tiempo todo lo vence? ¡no tú, piedra desgastada!. Yo, Gaviota que en la bravura del mar se mueve allá en el agua, no tropiezo en la piedra, ¡renuncia a ese sueño! Yo no soy esa que tú crees para tropezar dos veces con el mismo canto. ¡Sigue pensando que puedes llegar a la cresta de la ola! Mientras ella te golpea, tú sigue en esa playa, en el camino, triste y sola.


5 comentarios:

  1. Mientras uno va leyendo, intuye que hay otra historia detrás de lo que se nos cuenta y, en ese ejercicio de búsqueda, uno puede tender a poner nombre a esa piedra y a convertirse en esa gaviota, ¿o viceversa?.

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  2. Cuantas historias hay aqui se mesclan tres o estoy equibocado tremendamente interesante

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  3. Los obstáculos se vencen, la vida fluye y la suerte toca a tu puerta.

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  4. No entiendo mucho tu narración, pero si te digo que las gaviotas me encantan. MªDolores.

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  5. Me gusta mucho tu relato.

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