martes, 27 de noviembre de 2012

¿PARAGUAS O BASTÓN? de Elvira Martín Reyes




La tarde se presentaba lluviosa, pese a lo cual decidí ir a dar un paseo.  Estaba en él, cuando me sorprendió un señor mayor, muy bien vestido, que intentaba cruzar la calle.
-¿Le ayudo? – le pregunté
-No, gracias.  Estoy tratando de tomar una importante decisión –me contestó él de buen humor.
-Entonces no le importuno –contesté yo riendo.
-¿Cómo va a importunarme? Sencillamente trataba de elegir la herramienta adecuada para dejar libre una mano, por si me caigo –me explicó el anciano con una sonrisa mezcla de resignación y picardía.
De pronto, el señor desvió su mirada hacia una señora que se encontraba en las mismas circunstancias, muy cerca de nosotros.  La cara se le iluminó al contemplar sus bonitos ojos azules cuyo brillo no había podido borrar el tiempo.  La dueña de aquellos ojos, muy lanzada, se acercó al anciano.
-Tengo la solución.  Si llevamos un solo paraguas, a ti te sobra un brazo y a mi otro, si los unimos los dos a lo mejor nos sobra también un poco de soledad.
-Me parece muy bien –contestó él muy contento -¿quién dijo que es tarde para una buena compañía? No sólo se vive de la experiencia, también hace falta que alguien te ofrezca su brazo.
Y siguieron su camino, paseando uno al lado del otro, compartiendo compañía y paraguas, mientras yo continúe disfrutando de mi tarde de lluvia.



4 comentarios:

  1. ¡Qué bonita historia, Elvira!. Dulce, emotiva y muy bien contada. Muy bien.

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  2. mE ENCANTA LO QUE ESCRIBES, SOBRE TODO LO QUE INTUYO QUE DICES ENTRE LINEAS,NO DEJES NUNCA DE ESCRIBIR, ES LO TUYO.

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  3. ¡Fantástica historia! muy creíble, escrita como tu sabes hacerlo, por ese motivo nos incitas a leerlo y releerlo.

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  4. Bonita historia, mucha dulzura, mucha magia y muchas cosas que se dicen sin decirlas,felicidades Elvira, una vez mas me embaucas con tus escritos.

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