viernes, 22 de noviembre de 2013

BOCA SELLADA de Teresa Darias





No sé si eso de tener la boca sellada, que es una metáfora, es decir, no hablar, callar, siempre será tan bueno.
Muchas veces se evitarían situaciones que, según va pasando el tiempo, se van enquistando hasta llegar el momento en que la vida se hace insostenible.
La joven de mi relato estaba casa y, aparentemente, su vida era feliz, con un marido que, de cara a la galería, era un modelo de persona.  Tenían dos niños preciosos, pero su vida en común era un infierno.  Recibía malos tratos, me refiero a golpes y vejaciones y su entorno ni lo sospechaba.  Además le era infiel, hasta que no pudo aguantar más y decidió contárselo a su familia.
Ella pensó que no valía la pena seguir con la boca sellada y vivir en el infierno en el que lo hacía.  Pusieron fin a su vida en común.

Hoy es otra mujer libre sin tener que soportar una vida falsa.

1 comentario:

  1. Ojalá todas estas historias, tristemente reales, terminaran de modo tan feliz.

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