viernes, 22 de noviembre de 2013

ESPERANDO de Elvira Martín Reyes





Desde el balcón de María se divisa una bonita vista; un día esplendido que un poco de lluvia terminó por enturbiar.  Sin embargo, María es ajena a todo esto.  La tristeza puede con ella.  ¿Qué le pudo pasar? –me pregunto- ¿un desamor?. Posiblemente. ¿Cómo le pudo hacer tanto daño?  Sigue anulada por completo, sin voluntad ni para seguir viviendo.

¡Cómo extraño esos días felices de amor y de caricias junto a la estufa! Ahora solo me queda la esperanza de que María se despierte y vuelva a ser la de antes; amable y cariñosa, porque esto no es vida.  Ella la está desperdiciando esperando no sé qué.  Y yo aquí,  esperando también que ella  entre por esa puerta con mi ración de pescado. ¡Ay, menos mal que me quedan otras seis vidas por vivir!


2 comentarios:

  1. ¡Qué bien has sabido engañarnos! Este micro, de final inesperado, me parece sencillamente genial. Muy bien, Elvira

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  2. La opinión de los gatos cuenta como la que más. Bonita descripción de una pena que no sabemos el origen.

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