miércoles, 30 de mayo de 2012

EL INTRUSO de Dolores Fernández Cano



Regina era una mujer madura, solitaria.  No tenía amigas y mucho menos amigos.  Se sentía incomprendida por la sociedad pero todo cambió cuando llegó a su vida el intruso. Se lo encontró cerca de su casa.  Regina vive en un bungalow ubicado en una urbanización muy bien planificada donde ella disfruta paseando.  Eso es lo que hacía cuando se percató que alguien la seguía, de modo que volvió a su casa para despistar al perseguidor.  Cuando procedía a introducir la llave en la cerradura, miró hacia atrás y allí continuaba el intruso.  Regina, muy enfadada, le plantó cara:
-¿Por qué me sigues? Me estás comprometiendo. ¡Márchate!.
Pero él ni se movió.  La contemplaba con una lánguida mirada, implorándole que la dejara estar con ella, que le daría compañía puesto que los dos se encontraban en igualdad de condiciones; solos.
Regina no tuvo más remedio que darle cobijo y, desde luego, no se arrepintió pues juntos se divertían y disfrutaban al mismo tiempo que se daban cariño.
No sé qué estarán pensando pero les cuento que el intruso había sido hasta el encuentro con Regina, un perro abandonado que, al encontrase con ella, presintió que ambos se necesitaban.

2 comentarios:

  1. Historia muy bien hilvanada, donde dos soledades se unen para hacerse más feliz la vida.

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  2. Este relato me parece fenomenal, me tuvo en ascuas mientras lo leías y el final es espectacular.Te felicito. Abrazos. Mary

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