MANO DE AMOR Y FIRMEZA de Mary Rancel

 MANO DE AMOR Y FIRMEZA

La mano o manos que encontraremos a lo largo de nuestra vida, debemos seleccionarlas, no todas son necesarias ni tienen buenas intenciones.  La mano de los padres y familiares más cercanos suelen ser las seguras y preferidas.  Ésas nos traen amor, confianza en nosotros mismos y nos enseñan a caminar por el mundo.  La mano firme de una persona que nos quiere, alimenta y aconseja, no tiene precio.  Aprendemos de esas manos y, pasado el tiempo, nos damos cuenta y lo agradecemos.

La mano del maestro o maestra, que nos enseña, guía y orienta, es una que debemos elegir.  Si el educador es inteligente nos llevará por el buen camino y, aprenderemos a luchar en la vida sin violencia.

Yo he tenido la suerte de encontrar la mano amiga, la que ha sabido comprenderme y apoyarme en casos de angustia y desanimo (que los he tenido).  Le estoy muy agradecida.

Presupongo que la mano o manos que me han guiado en la vida, han sido las adecuadas; yo estoy encantada de lo que soy y cómo soy.  Seguramente podría ser mejor pero, me conformo.  A estas alturas de la vida no voy a pedir ningún sobresaliente.