miércoles, 3 de octubre de 2012

AROMAS de Teresa Jiménez





Mi niñez y parte de mi juventud, huele a jazmín.  En mi tierra, con ellos y otras florecillas, hacían una  biznaga .  El soporte era el palo seco de otra flor a la que decían llamanovios, entre cuyos pinchos se metían estas flores pequeñas, como unas nubecillas que nada más soplar, se iban volando. Junto a ellas, se colocaban jazmines; una flor preciosa con un aroma que se percibe en la distancia.  Esta  biznaga   procuraba hacerse cuando había chicos y se les hacía pasar bajo ella; creo que de allí viene su nombre.  Los llevaban los vendedores elevadas en una penca y se vendían por las calles y en las ferias.  Aún hoy lo hacen.  Yo me paro un rato para olerlas y, si puedo, corto un ramito y me lo pongo en el pelo.  Ese es mi olor.

2 comentarios:

  1. Huele a jazmín tu escrito, Teresa. ¡Qué bonitos recuerdos atados al olor de una flor tan preciosa!

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  2. TUS RECUERDOS SIEMPRE UNIDOS A TU JUVENTUD EN ANDALUCÍA SON MUY BELLOS.

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