miércoles, 3 de octubre de 2012

OLORES Y RECUERDOS de Luisa Delgado Bello





Cuando llega a mi nariz el olor a mango, no puedo evitar recordar a mi madre.  Dos días antes de morir, yo le daba jugo de esa fruta y ella lo tomaba con gran placer y me miraba con mucho cariño mientras lo hacía.  A partir de entonces el aroma de esta fruta está permanentemente asociado con el recuerdo de mi madre.   Incluso, tengo una sobrina que después de su muerte, nunca más ha probado esta fruta.  Es superior a sus fuerzas; ella estaba muy unida a su abuela, dormían en la misma habitación y siempre estaba pendiente de ella.
Tengo tantos recuerdos de mi madre que no los podría plasmar en tan poco espacio.  Ella siempre vivía preocupada de sus hijos, nietos y de toda su familia; pendientes de su bienestar.
También recuerdo el olor del sombrero de mi padre.  Cuando se lo quitaba daba un olor a él tan especial que, algunas veces, lo siento como si él estuviera a mi lado.


2 comentarios:

  1. Percibimos la vida a través de los sentidos, sin embargo, no deja de ser curioso comprobar como el olfato tiene memoria, como a partir de un olor podemos viajar al pasado para reconstruirlo.

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  2. TUS VIVENCIAS, COMO LAS DE TODAS, LAS LLEVAMOS UNIDAS MUCHAS VECES A LAS FRAGANCIAS, OLORES Y AROMAS. BONITOS Y ENTRAÑABLES RECUERDOS LOS TUYOS QUE PERDURARÁN SIEMPRE.

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