martes, 20 de mayo de 2014

MERIENDAS de Lucía Hernández





Me dispongo a empezar a ver si de momento improviso alguna cosa que me ponga orgullosa y a los demás contentos. Qué bello se ve el día cuando amanece, esto es digno de aprovechar, pues queremos celebrar algunos días en reunión ya que, a mucha velocidad, la vida vuela y no la veremos más.
Hoy he titulado el escrito con la palabra “merienda”, pues hay una niña llamada Lucía, la quiero mucho, en su día decidió celebrar su aniversario preparando una buena merienda con cosas muy ricas, tenía cantidad de dulces como almendrados, marquesotes, en fin gran variedad de refrescos y varias cosas más. Invitó a su familia y amiguitas, yo estaba muy pendiente por que fuese un día memorable ya que sólo se celebra una vez al año. La niña disfrutaba con el goce de los niños ante los regalos y la alegría que todos le ofrecían. Ella con sus propias manos troceaba unas lonchas de jamón, bizcocho y algo más, para que todos  sus invitados lo disfrutaran en ese día.
En el patio, que era grande, había muchas plantas y jaulas con pericos de colores y pájaros, ellos parece que también participaban en la fiesta porque sus trinos ofrecían animación a los niños que jugaban y saltaban con alegría, disfrutaban de lo lindo.
Qué grata es la juventud para el que sabe aprovecharse de ella, que la historia se nos una a lo que hoy celebramos con cariño y amor porque al ir pasando los años es cuando se aprecia las vueltas que vamos dando. Debemos aprovechar los buenos ratos que nos ofrece la vida y disfrutarlos con amor.




2 comentarios:

  1. Como lo haces tú, Lucía, y nosotras en tu compañía, siempre grata.

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  2. Querida Lucía: Tus meriendas son las mejores, tanto las de antaño como las actuales. Aquí hemos podido degustar de tus habilidades en la cocina, no pierda la costumbre, soy una admiradora de tu arte culinario.

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